Del uso al abuso en la tecnología.

Hoy en día la tecnología forma parte de nuestra vida, forma parte del crecimiento de nuestros hijos, desde juegos didácticos que lo ayuden en su crecimiento, hasta herramientas de estudio y medio de comunicación. La tecnología como herramienta, como medio, puede ser provechosa para nuestros hijos, siempre que pueda ser vista de esta forma, desde el punto de vista de una herramienta. Sin embargo también puedo decir como Terapeuta que trabaja día a día con niños con déficit de Atención e Hiperactividad que la exposición a escenas rápidas y sonidos cambiantes puede irritar a cualquiera y hacernos sentirnos nerviosos.
Cuando vienen por primera vez padres a mi consulta y hablamos de sus horarios y estructuras en casa, generalmente nos encontramos con chicos que en su tiempo libre, siempre están en la computadora, tableta o televisión; si nos vamos atrás en la historia, también podemos encontrarnos con que antes de los dos años, los chicos fueron expuestos a videos y juegos didácticos a través de cualquiera de los dispositivos antes mencionados.
Ver mucho la televisión tiene por supuesto efectos negativos en los niños en general. La sobreestimulación es siempre negativa porque agota el sistema nervioso y puede provocar hiperactividad o apatía.
Está comprobado que la sobre exposición a la tecnología puede afectar varias áreas del crecimiento en los niños.
Antes de entrar a explicar lo que puede afectar y de que manera, hablemos un poco de desarrollo y sus etapas.
El desarrollo cognitivo del niño tiene que ver con las diferentes etapas, en el transcurso de las cuales, se desarrolla su inteligencia, aquí es donde se forma todo la necesario para aprender, comprender e interpretar el medio que nos rodea. Dentro de estas etapas se encuentra el Estadio senso-motor, durante aproximadamente los dos primeros años de vida los niños atraviesan este estadio del desarrollo cognitivo, el aprendizaje depende casi por completo de experiencias sensoriales (hablamos de tacto, sonido, olores, etc), actividades motoras o movimientos corporales(movimientos de sus manos y brazos, alcanzar un objeto, etc)., esta es la razón por la que en sus primeros días experimentan y exploran el medio ambiente, asiendo objetos que caen en su campo visual y usan el llanto y los sonidos vocales siguiendo sus necesidades básicas (comer, dormir, etc).
Teniendo esto en cuenta podemos entender que la forma con que se producen estos y otros procesos depende en gran medida del medio ambiente en que se halla el niño, dicho esto es importante entonces saber que el tipo de interacciones niño-adulto especialmente en el hogar afecta significativamente esta primera etapa de desarrollo.
Ahora imaginemos que durante este desarrollo exponemos al niño ante estimulaciones sensoriales exacerbadas y rápidas como lo son las imágenes de televisión y tabletas, que pasaría con el desarrollo de este niño?; lo primero que podríamos observar es que al ser su mayor integración estos estímulos a través de la tecnología, la relación niño adulto no se da como debe de ser, además de esto, pasa que al llenar el cerebro de tantos estímulos a la vez, el niño aprende a recibirlos e integrarlos con la misma velocidad con que los recibe y en la misma magnitud, lo que provoca que se formen de manera desestructurada, luego esto genera problemas de atención al llegar a la etapa escolar y problemas de aprendizaje.
Generalmente se recomienda:
Los bebés de 0 a 2 años no deben tener contacto alguno con la tecnología; sus juegos deben ser concretos, de interacción y didácticos. Juegos que incluyan sonido, luz, colores y texturas, así como también movimientos corporales, para esto se necesita interacción niño adulto. Haga girar juguetes situados en la cuna, ponga el corralito en diferentes lugares y alterne los mismos situados en la cuna, así mismo puede variar los sonidos del ambiente.
Esto en cuanto a esta primera etapa cognitiva, la sensomotora.
La siguiente etapa cognitiva importante es el que llamamos preoperatorio, en esta etapa el niño utiliza principalmente su intuición , aquí se desarrolla la imaginación a través de símbolos, que el mismo crea; por eso podemos observar que en esta etapa que va de los 2 a los 7 años, el niño puede ver una silla vuelta al revés convertirse en una elegante casa o un palo puede convertirse en una espada, puede jugar a los colegios, a las casas, a las tiendas, al doctor, a policías y ladrones; es en esta etapa donde la imaginación se adquiere a través de los sentidos y el niño aprende a elaborar lo que percibe para utilizarlo como juego e interacción.
Si en esta etapa el niño es expuesto a la tecnología por tiempos innecesarios, los estímulos que recibe de estos se convierten en sus símbolos, de allí que imita y no elabora, entonces comenzará a jugar como lo ve en televisión, fantasías que en ocasiones no tienen significado, solo imita lo que ve, porque es lo que recibe; aquí podemos ver niños, que solo juegan temas de videojuegos, que sus únicos personajes de fantasía, son los del xbox o el nintendo.
Se recomienda que los niños en esta etapa, deben estar expuestos a la tecnología ser a una o dos horas al día ; dependiendo de la edad.
En lugar de exponerlos a la tecnología; estimule la vocalización y ofrezca al niño el mayor número posible de oportunidades para expresar sus ideas oralmente; revele al niño nuevas palabras y expresiones; al mismo tiempo, estimule su uso y el de las expresiones propias del niño; no es necesario en esta etapa que haga más hincapié en el uso correcto de los objetos, juguetes o materiales, deje que el niño utilice su capacidad imaginativa.
La siguiente etapa importante es la etapa de las operaciones concretas, que va de los 7 a los 11 años, en esta etapa el niño se vuelve más lógico y realiza operaciones con la ayuda de apoyos concretos, quiere decir que procesa la información de forma más ordenada; en esta etapa el niño debe adquirir la capacidad de conservar la información de forma más constante, pueden clasificar y ordenar la información más rápidamente y fácilmente; es en esta etapa donde necesita ordenar todo lo que recibe a través de los sentidos. Los niños expuestos a la tecnología en esta etapa, por mayor tiempo del que se debe; no logran ordenar la información, aquí se desarrolla la falta de atención, porque el cerebro está acostumbrado a recibir los estímulos de forma rápida a través de la televisión o computadora y no logra ordenarlos para procesarlos y ejecutar una acción.
Luego de haber mencionado como comienza a desarrollarse las diferentes capacidades del niño que lo ayudarán a aprender cuando esté en etapa escolar; podemos entonces mencionar las dificultades que presentan los chicos en las diferentes partes del desarrollo, cuando son expuestos a la tecnología de forma ilimitada.
Una de las áreas afectadas es:
1. El desarrollo cerebral de los niños. Un desarrollo cerebral causado por la exposición excesiva a las tecnologías, puede acelerar el crecimiento del cerebro de los bebés entre 0 y 2 años de edad, y asociarse con la función ejecutiva; cuando hablamos de funciones ejecutivas nos referimos a las funciones cerebrales que ponen en marcha, organizan, integran y manejan otras funciones; son las que logran que las personas sean capaces de medir las consecuencias de corto y largo plazo de sus acciones y de planear los resultados; esas funciones son las necesarias al momento de aprender; dentro de estas funciones podemos mencionar las siguientes capacidades:
La organización, el establecimiento de un orden de prioridades y metas; esta es la capacidad de poder planear como estudiar, establecer metas, saber que tengo que estudiar y como; podemos mencionar también, la capacidad de enfoque, y de poner y cambiar la atención a las tareas; esto es necesario ya que la atención juega un papel importante al momento de aprender; que el niño pueda enfocarse y poner atención a una tarea y luego cambiar esta atención hacía la tarea que se le pide, es lo que le permite al niño regularse; esta es necesaria y se usa mucho en el colegio cuando hay cambio de horas, esta función es la que le dice al niño “guarda el cuaderno de matemáticas que viene ingles”; otra capacidad que podemos mencionar dentro de esta funciones ejecutivas es la regulación del estado de alerta; esta capacidad tiene que ver con los impulsos, esta es la función en donde el niño aprende cuando debe alzar la mano, en el salón de clases, cuando debe esperar su turno en un juego de mesa, es la capacidad que necesitan para saber, como deben comportarse en el salón de clases o en la casa. El manejo de la frustración y la modulación de las emociones, es otra capacidad importante; como ven, estas funciones ejecutivas que se van formando desde los primeros años de edad en un niño, son las que se utilizan en toda la etapa escolar; son las que están muy relacionadas con el déficit de atención; exponer a los chicos desde temprana edad a la tecnología excesivamente, trae como consecuencia atrasos importantes en estas capacidades mencionadas; recordemos, estas se forman a través de los sentidos durante el desarrollo cerebral; como consecuencia de esta exposición podemos también observar retrasos cognitivos importantes, problemas de aprendizaje, aumento de la impulsividad y falta de autocontrol (rabietas).
2-Retraso en el desarrollo del niño. El excesivo uso de las tecnologías puede limitar el movimiento, y consecuentemente el rendimiento académico, la alfabetización, la atención y capacidades.
3-Obesidad infantil. El sedentarismo que implica el uso de las tecnologías es un problema que está aumentando entre los niños. Obesidad lleva a problemas de salud como la diabetes, vasculares y cardíacos.
4-Alteraciones del sueño infantil. Los estudios revelan que la mayoría de los padres no supervisan el uso de la tecnología a sus hijos, en sus habitaciones, con lo que se observa que los niños tienen más dificultades para conciliar el sueño. La falta de sueño afectará negativamente a su rendimiento académico.
El uso excesivo de las nuevas tecnologías puede contribuir a déficit de atención, disminuir la concentración y la memoria de los niños, gracias a la gran velocidad de sus contenidos.
Como podemos saber si nuestro niño está siendo afectado en su atención y control de impulsos?:
Signos de falta de atención:
Fantasea y le cuesta mucho prestar atención.
Le cuesta mucho escuchar lo que le dicen.
Se distrae fácilmente de sus tareas y del juego.
Le cuesta seguir instrucciones.
Es desorganizado.
Pierde cosas importantes.
Se olvida de las cosas.
No quiere hacer actividades que exijan mucho esfuerzo mental.
Signos de hiperactividad:
Generalmente está inquieto o se contorsiona, parece estar en constante movimiento.
Habla mucho.
Le cuesta participar en actividades tranquilas.
A menudo corre de un lado a otro y se trepa en lugares inapropiados.
Signos de impulsividad:
Contesta antes de que terminen de hacerle una pregunta.
No tiene paciencia.
Tiene dificultad para esperar su turno o quedarse quieto en una una fila.
Actúa y habla sin pensar.
Se lanza a cruzar la calle sin mirar.
Interrumpe a otros.
Luego de haber visto las consecuencias de la tecnología a nivel cognitivo y de aprendizaje, hablemos un poco de como afecta el uso excesivo de la tecnología en la emoción, cuando una persona está conectada más de cuatro horas diariamente puede causar que el pasatiempo llegue a convertirse en adicción. Además, los niños, adolescentes y adultos reflejan comportamientos negativos similares a los farmacodependientes.
Los chicos que desarrollan adicción a las nuevas tecnologías se vuelven apáticos, se les dificulta la interacción con sus semejantes, son inseguros y también llegan a deprimirse.
Veamos un caso de adicción:
L. es una adolescente de 15 años que dedicaba un promedio de acceso a Internet de más de 8 horas diarias. La niña, en un proceso paulatino pero implacable, había terminado por negarse a seguir asistiendo a la escuela, e incluso renunciaba a salir con sus amigas. Cuando sus padres la trajeron a consulta su patrón horario había cambiado. L. dormía durante el día y la noche se la pasaba conectada a la red (chat). Lo más significativo : Su renuncia total a cualquier otro tipo de actividad.
2- Descripción del problema
El ejemplo de L. pone de relieve que existen, potencialmente, sujetos cuya conducta con Internet, u otros medios tecnológicos, es cuando menos preocupante por el uso excesivo que pueden hacer de ellos. Este tipo de conductas repetitivas tiene en común que resultan placenteras en la primera fase, pero después no pueden ser controladas por el sujeto. Al igual que ocurre con otras adicciones, el sujeto acabará efectuando dicha conducta ya no tanto por la búsqueda de gratificación, sino por reducir el nivel de ansiedad que les produce el hecho de no realizarla. Estaríamos, pues, hablando de una adicción en toda regla, la diferencia es que no estaríamos delante una adicción química (opiáceos, nicotina, alcohol, etc...) sino ante una adicción de carácter psicológico. Ambas, desgraciadamente, suelen manifestarse conjuntamente en muchos de los afectados.
3- Posibles causas de la adicción
Ante la pregunta más comúnmente realizada de si las nuevas tecnologías son un riesgo potencial para la adicción, la mayoría de expertos coinciden en señalar que dichas tecnologías no generan, por sí mismas, la adicción. Las personas con determinados problemas previos son las que más recurren a ellas y hacen un uso indebido de las mismas. Los jóvenes que se encuentran en situación de riesgo son aquellos que han crecido en un ambiente familiar poco propicio para su desarrollo o falto de un adecuado nivel comunicativo, suelen poseer una baja autoestima y tienden a huir de un mundo adulto que les resulta hostil, refugiándose en las nuevas tecnologías. A ello se une, en el caso de los adolescentes, el hecho de encontrarse en un periodo de cambios tanto físicos como emocionales. La no aceptación de la propia imagen corporal, la baja autoestima, la inseguridad y otros factores, pueden hacer de las nuevas tecnologías un refugio ideal para que los adolescentes proyecten ante los otros una imagen "más ideal" o incluso "irreal" de sí mismo para hacerla más atractiva según los vigentes cánones sociales. Es, en definitiva, la adicción, la que les impide desarrollar sus habilidades sociales en la vida real, les hace hipersensibles a los juicios de los demás y acrecienta su inseguridad. A partir de aquí se desarrolla una tendencia al aislamiento, se rompen las relaciones sociales, se produce el fracaso escolar y aparece la agresividad en ocasiones dirigida contra los propios miembros de la familia.
Cómo hacer un buen uso de las pantallas?
En el caso de los más pequeños, es importante filtrar y supervisar los contenidos y, así, controlar qué ven y a qué juegan. Los niños sólo deben tener acceso a contenidos adecuados y siempre teniendo en cuenta su edad. En muchos juegos y películas es habitual ver escenas violentas y de lucha, acciones que los niños suelen imitar después en sus juegos. Existe el peligro de generar cierta tolerancia hacia las conductas agresivas como forma de relación o solución de conflictos. Es interesante remarcar los valores positivos que interesa inculcar a los niños, como la amistad, la superación de dificultades y retos, etc.
La supervisión y la seguridad se tendrán que ir revisando en función de la edad, ya que el acceso a los contenidos y el dominio de la herramienta también irán variando.
Es importante controlar el tiempo que nuestros hijos pasan delante de las pantallas. Se tiene que estipular un tiempo de utilización, que se puede pactar con anterioridad, y avisar al niño con antelación de cuando tiene que dejar la pantalla. Es aconsejable procurar que coincida con el fin del programa o del juego.
Debemos favorecer una buena higiene visual y de postura. Siempre mantener una distancia correcta de la pantalla y facilitar que los ojos trabajen tanto de cerca como de lejos.
Sugerir a nuestros hijos otros usos para las nuevas tecnologías; no sólo el aspecto lúdico, sino también su utilidad para satisfacer curiosidades, buscar imágenes, escuchar música o aprovechar recursos educativos.
Acompañar y participar con nuestros hijos en el uso de los nuevos gadgets tecnológicos, para poder explicar y comentar lo que aparece en la pantalla y preguntar o proponer otros puntos de vista. En definitiva, ayudar a entender y a diferenciar entre realidad y fantasía. Un buen rato de entretenimiento y diversión también puede permitir pensar y desarrollar la imaginación y la creatividad. Es interesante remarcar los valores positivos que interesa inculcar a nuestros hijos.
También podemos ayudar a desarrollar el sentido crítico de los niños fomentando discusiones sobre lo que está mirando o haciendo, puesto que, a menudo, consumen mucha información sin valorar el mensaje.
En ningún caso, el uso de las nuevas tecnologías tiene que sustituir la lectura de un cuento o un libro. Especialmente, si la lectura se hace acompañado de un adulto; los niños necesitan el contacto físico y emocional propio de las relaciones sociales. Los gadgets tecnológicos no se pueden utilizar como si fueran nanas o cuidadores, con el fin de que el niño esté tranquilo y controlado. Hay muchas actividades que se pueden realizar mientras el adulto está ocupado, y que sólo requieren un mensaje verbal. Nunca se debe olvidar el beneficioso efecto de una palabra bonita, un gesto, una caricia, un abrazo o un beso.
Finalmente, hay que tener en cuenta que los adultos son los modelos a imitar, y por lo tanto, será importante el uso que hagan de las nuevas tecnologías, como ejemplo para los niños.
Como padres hay que tener claro que nosotros dictamos las conductas que tengan nuestros hijos hacia la tecnología; de allí la estructura y el respeto de los horarios son fundamentales en el buen manejo de la exposición a la tecnología; utilizarla como medio hacia un fin, un uso específico para obtener beneficios.